El juicio no siempre es la solución y, en la mayoría de los casos, los clientes no tienen que poner nunca un pie en la sala del tribunal. Antes de que un caso llegue tan lejos, ambas partes suelen llegar a un acuerdo. Diríamos que el 90% o más de los casos litigiosos se resuelven durante una mediación o una conferencia de conciliación. ¿Qué es la mediación y cómo funciona?
Definición de mediación
A diferencia de un juicio, en el que hay un claro ganador y un perdedor, la mediación permite a ambas partes llegar a un acuerdo mutuo. En lugar de un tribunal, ambas partes se reúnen en privado con un mediador, un tercero neutral que ofrece orientación. El mediador suele ser un juez jubilado o un abogado litigante con experiencia. En última instancia, toda la toma de decisiones corresponde únicamente a las partes, no a un juez o un jurado. Esta reunión permite escuchar a ambas partes y elaborar y acordar resoluciones.
Proceso y ventajas
La mediación es el último recurso para encontrar una solución antes de ir a juicio. El mediador escuchará a ambas partes y su propia versión de los hechos, preocupaciones, etc. Tras escuchar a cada una de las partes, el mediador hablará confidencialmente con una de ellas cada vez, lo que les permitirá hablar con mayor libertad. A continuación, el mediador ayudará a las dos partes a reunirse y llegar a un acuerdo, si es posible. Si una o ambas partes no pueden llegar a un acuerdo, el siguiente paso es un juicio.
La mediación tiene muchas ventajas, ya que permite a los clientes evitar ir a juicio. Algunas de las principales razones por las que la mediación puede ser una gran solución son:
- A diferencia de un juicio, una sesión de mediación es totalmente confidencial y privada.
- Los costes de la mediación son mucho más bajos que las tasas judiciales
- Es menos estresante y menos conflictivo.
- Ambas partes pueden ser creativas a la hora de alcanzar un compromiso
- La mediación es mucho más rápida que esperar una sentencia judicial o un recurso.
Sus próximos pasos
Aunque hemos participado en muchas mediaciones, también estamos preparados para ir a juicio si es necesario. Nunca queremos que nuestros clientes acepten un acuerdo o resolución que no les favorezca. Todas las víctimas de un accidente merecen justicia, y no nos detendremos si la mediación no sirve para hacer justicia a nuestros clientes lesionados. Aunque llegar a un acuerdo pacífico suele ser lo mejor, nuestro equipo está preparado para llevar su caso a juicio si es lo que más le conviene.